El márgen que separó a la lista encabezada por el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, como candidato a Senador; con la lista encabezada por el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero que aspiraba al mismo cargo, fue ínfimo. Alfaro logró 140.884 votos, contra los 135.933 que obtuvo Campero; apenas 4.951 votos de diferencia. ¡Migajas!. 
Es usual que luego de una derrota -y siendo el margen tan acotado- inmediatamente surja realizar un análisis que plantee dónde pudo estar la falla o dónde pudieron haberse perdido los votos faltantes; solo 4.921, según consigna el recuento provisional con un 99.09% de mesas escrutadas.
Es imposible dejar de lado la eventualidad de que los votos que le faltaron a Campero hayan drenado hacia «Juntos para Construir» (Alfaro) y «Cambiemos Juntos» (Cano). De ser así, la derrota podría tener a esta altura, rostros, nombres y apellidos.
Resulta paradójico que la foto de los cuatro concejales que abandonaron a su suerte a Mariano Campero, figuren justamente en ese orden en la fotografía del sitio web de la Municipalidad de Yerba Buena.
Lisandro Argiró (hermano del actual secretario de seguridad de ese municipio, Mauricio Argiró), fue quien encabezó en 2015 la «Lista Oficial» de Campero como candidato a concejal. En su primer mandato, tomó licencia y luego renunció para ocupar el cargo de Secretario de Gobierno del intendente de Yerba Buena. En 2019 también ocupó el primer lugar de la lista oficial, accediendo así a su segundo y vigente mandato.
En las PASO del domingo 12 de Septiembre, integró la lista de candidatos a Diputados Nacionales junto a Silvia Elías de Pérez. Fuentes muy cercanas a Campero describieron la actitud de Argiró como una «traición imperdonable«.
José Macome, accedió en 2015 al cargo de concejal y hacia fines de 2017 ocupó la estratégica Comisión de Obras y Servicios Públicos en el Concejo Deliberante de Yerba Buena. El Diario en Tucumán denunció en ese momento que dicho funcionario era parte interesada por ser dueño de una inmobiliaria, por lo que no podía ocupar ese cargo.
https://www.eldiarioentucuman.com.ar/yerba-buena-empresario-inmobiliario-al-frente-de-la-comision-de-obras-y-servicios-publicos/
Durante su gestión al frente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, El Diario en Tucumán denunció una maniobras más escandalosa de la gestión Campero. En la misma se explica como se le adjudicó una obra millonaria en el barrio San Expedito a un tal «Juan Valdéz«; una persona sin CUIT ni domicilio confirmado. Este caso tuvo repercusión en absolutamente todos los medios, web, papel, radiales y televisivos de Tucumán.
En una «sesión secreta» llevada a cabo por Macome, se dio por cerrado el caso, que como otros, duermen en la Justicia Federal.
En las elecciones PASO recientes, el actual concejal José Macome, fue figura principal del armado político del intendente Germán Alfaro en Yerba Buena.
Los concejales Alvaro Apud y Guillermo Casanova, accedieron a su primer mandato como concejales en una excelente elección, como referentes del PRO y detrás de Mariano Campero. En las elecciones PASO2021 -sin embargo- decidieron apoyar a la lista de Germán Alfaro, que integraba como candidato el presidente de su partido, Ramiro Beti, como candidato a diputado.
Recientemente El Diario en Tucumán, informó que, además de haber sido derrotado, Beti preside el PRO tucumano sin estar afiliado al mismo, como obliga la Carta Orgánica de dicho partido.
Mariano Campero tiene un gran desafío por delante. Acaba de perder su primera elección bajo los puñales de cuatro concejales, desconocidos políticamente, antes de que él les diera su apoyo para sus respectivas candidaturas. Tiene dos años por delante y cuenta con un Concejo Deliberante con cuatro supuestos opositores «externos» y con cuatro concejales propios que le mostraron su deslealtad y que podrían haber sido quienes le otorgasen el triunfo ante Germán Alfaro. Solo tenían que colaborar para obtener menos de cinco mil votos y tal vez acceder así, nada menos que al Senado de la Nación.