Dedicamos numerosas notas a exponer uno de los mayores escándalos de la administración de Mariano Campero. Se trató y se trata de la adjudicación directa a un «indocumentado«, sin domicilio fijo, sin CUIT y demás exigencias de ley para la Adjudicación Directa (por el valor de $4.500.000) de la obra en los barrios San Expedito, Ampliación San Expedito y Cossio.
El tema volvió a saltar al ruedo tras la publicación en un grupo de Facebook de Yerba Buena, en la cual el vecino, Rubén Rodriguez, invita al intendente Mariano Campero a caminar por el Barrio Cossio.
Éste barrio formó parte de un supuesto «programa de urbanización«, que se realizó con fondos de la Nación e incluía ciertos aspectos de contenido «social«, tal como recalcamos en cada una de las notas publicadas.
Justamente dedicamos nuestra foto de portada a la funcionaria que inició el camino de un mar de irregularidades que terminó con denuncias en la Justicia Federal, tal como lo relatamos en la nota titulada, Por la investigación de El Diario en Tucumán, demandan en la Justicia Penal Federal al Intendente Mariano Campero, a Domingo Amaya, Soledad Gettas y otros funcionarios. (click en letra azul para acceder a la nota). La funcionaria en cuestión, es la secretaria del área social de la Municipalidad de Yerba Buena, Soledad Guettas.
El tema toma nuevamente vigencia a partir de este posteo de un vecino, que muestra el estado de las calles de ese barrio de Yerba Buena.
El Diario en Tucumán fue el medio que dio a conocer todos los aspectos con ribetes verdaderamente escandalosos y que llevó a tener que declarar en otros medios gráficos y programas de TV, al Intendente Mariano Campero, a su Jefe de Gabinete, Manuel Courel y que involucró al entonces funcionario de la Nación en la Secretaría de Hábitat y Vivienda, Domingo Amaya.
Este es el estado actual del barrio Cossio, que llevó al vecino a publicar una carta de invitación y un reproche al intendente Mariano Campero.
Este es el primer artículo que publicamos al respecto de dicho escándalo y que derivó en una marea de irregularidades que se tienen que dirimir en la Justicia Federal, que hasta el momento permanece muda (como es de costumbre)