Ante la pandemia de coronavirus por todos conocida, la Municipalidad de Yerba Buena, en la provincia de Tucumán decidió aplicar una política de reducción de adicionales en los salarios de los empleados de planta y con contratos administrativos, de manera temporaria. Esta medida, se suma a la donación, por parte de funcionarios de alto rango, de un porcentaje de sus ingresos, que será destinado a tratar los efectos de la pandemia.
Ésta, es una parte de la historia. Su contraparte es que bajo el mismo Decreto se determinó que empleados que perciben montos por extensiones horarias y horas extras, sufran la quita de dichos montos. Ésto, nos hace interrogar sobre la legalidad del criterio y la metodología administrativa aplicada.
A los fines de sentido común y como lo expresa el decreto en cuestión, se optó por aplicar la premisa de que «hora que no se trabaja, no se paga» (Recordamos que el gobierno provincial y con otro criterio, no efectúa tales descuentos). No encontramos documentación que acredite que otra localidad provincial tome las mismas medidas que se aplican en Yerba Buena, sí en el descuento porcentual a altos funcionarios. Esto, más allá de que el empleado no asista a su lugar de trabajo, por decisión de su empleador -el Estado Municipal para este caso- no por decisión propia.
Hasta acá se podría decir que la medida tiene visos de razonabilidad, solo que en su implementación se topa con obstáculos «de forma«, de respeto a leyes y procedimientos administrativos y contables preexistentes a la pandemia. Cuestión que también involucra la relación entre el Gobierno Municipal, el Estado Provincial y el empleado público de Yerba Buena.
¿Qué dice el Decreto firmado por Mariano Campero, en el que ordena aplicar estos descuentos y retenciones a Personal Jerárquico y a empleados de planta permanente y/o temporaria?.
Hasta acá, muchos lectores podrán no solo avalar el accionar del Intendente de Yerba Buena, sino que hasta aplaudir su decisión. No obstante llegan reclamos y denuncias a nuestra redacción por parte de empleados afectados (unos 75 de ellos, algunos cerca de jubilarse).
Lo que éstos plantean, es que el procedimiento por el que se descontó tal beneficio es absolutamente irregular, a punto tal de afirmar que lo actuado por el Departamento Ejecutivo Municipal (Intendencia) linda con lo delictual y cabría la posibilidad de que produzcan denuncias judiciales por parte del gremio ATE y por los mismos empleados afectados.
Telefónicamente y en videollamadas, empleados y representantes de otros gremios (no el municipal) denuncian la posible comisión de varios delitos, que recaerían sobre la figura del Intendente Mariano Campero, los firmantes del Decreto en cuestión (Ganen-Courel-Ganen-Courel-Ganen-Courel, siempre… Y de los funcionarios de Tesorería Municipal). El rol de quien actúa otorgando el marco legal de las medidas tomadas (Dr. Gabriel Sabaté, entre otros -en la foto de portada) mediante dictámenes legales, es severamente cuestionado ya desde la gestión anterior de Campero y por diversos temas.
¿Cómo es el procedimiento de pago al empleado municipal?.
El Diario en Tucumán, como siempre, consulta a fuentes «clave» en sus investigaciones. En este caso del Ejecutivo Provincial, quien nos explicó el sistema por el que se determina el sueldo mensual de los agentes municipales. El personal del Organismo que nos asesora, es justamente encargado de confeccionar las Boletas de Sueldo de los empleados públicos, determinando los montos a pagar a los trabajadores estatales, en este caso de la Municipalidad de Yerba Buena. Esto se realiza siempre, en base a información provista previamente por el municipio de que se trate.
Para explicarlo de manera más o menos sencilla, el Estado Municipal, tiene la potestad de otorgar beneficios por horas extras y extensiones horarias, según lo requiera y a quién corresponda.
El municipio, elabora para tales casos, un listado de los beneficiarios de estos «adicionales« y procede a informar al Estado Provincial, las «novedades«, de manera de que se liquiden los salarios que correspondan, proporcionando datos como el nombre y beneficio a percibir, de manera individual por el agente, específicamente y según de quién se trate. Oviamente, también se realizan las liquidaciones salariales del resto de los empleados y funcionarios.
Por ello, el Gobierno Provincial, desde la repartición que incumbe, emite una orden de pago y libera los fondos, según el listado provisto por el municipio, considerando el beneficio obtenido.
O sea, «el estado municipal pide para ‘Juan’, fondos para afrontar el pago por sus funciones, con una extensión horaria del 50, 75 o 100 %, según sea el caso«. «La provincia entonces, liberará el monto adecuado y específico para ‘Juan’, considerando los descuentos de Ley. También descontará los créditos tomados y otros ítems según corresponda a ‘Juan’, específicamente«. Así para cada empleado.
El intendente Campero, lo que hizo, fue solicitar los fondos para afrontar el pago («incluyendo los adicionales de extensiones horarias y horas extras de estos empleados»), tal como venía haciendo mes tras mes.
La provincia, entonces, le envió los fondos específicos (ver el monto del caso que presentamos y señalamos en color verde que consigna el descuento irregular efectuado por el municipio) con el recibo de sueldo del empleado en cuestión.
La Tesorería Municipal (Campero mediante) literalmente «manoteó» ese dinero y se lo retuvo en una cuenta bancaria. De esta manera involucró en la maniobra a funcionarios del área contable del municipio, engañó al Gobierno de la Provincia y participó de este absurdo, nada menos que al Banco Macro, agente de pago de salarios estatales.
Para que el lector comprenda, el empleado obtuvo un Recibo de Sueldo (emitido por el Gobierno de la Provincia) que consigna un monto, cuando en realidad a la hora de pasar por el cajero, se topa con que contaba con una cifra menor (las diferencias «descontadas» son de – $6.000, promedio ).
La cifra en color verde, cercana a los seis mil pesos, fue aportada (previo informe del municipio) por el gobierno de la provincia, tal como lo muestra el recibo de sueldo, expuesto en el mismo y señalado en color verde.
En este Ticket de cajero automático, se puede observar los movimientos y saldos para cotejarlos con el recibo expuesto.
*Todo descuento efectuado al empleado público, debe estar señalado por ley en el recibo de sueldo, salvo que sea tarjetas de crédito y otros pocos ítems.
Esta insólita maniobra por la que Campero descontó del salario de estos 75 empleados, (por fuera de lo consignado en los recibos de sueldo) constituye literalmente un robo. Al menos es ésto lo que denuncian empleados municipales y gremialistas a El Diario en Tucumán.
Al respecto, El Diario en Tucumán, consultó a la ex funcionaria de Campero (Alejandra Muntaner) y representante del gremio ATE, quien ya había emitido duros conceptos en un posteo en Facebook (Click en letra azul para acceder), quien al respecto declaró:
(AUDIO)
Esta malversación, robo o como quieran llamarla, no tiene el más mínimo grado de juridicidad ni mucho menos una explicación contable. En ese sentido, empleados nos informan que planean realizar a la brevedad, una protesta frente a la sede municipal de Yerba Buena y un corte en la Av. Aconquija de no aclararse y rectificar la medida adoptada por Mariano Campero.
Testimonio de un/a empleado/a de la Municipalidad de Yerba Buena
(Nota de la Producción: El tono, tiempo y niveles del audio fueron modificados digitalmente, evitando dar indicio de género y edad de quien testimonia, a fin de evitar que se tomen represalias, por solicitud expresa de quien habla).
(AUDIO)
O el intendente Mariano Campero está pésimamente asesorado por las Áreas técnicas, legales y contables. O los funcionarios de ambas áreas, literalmente estampan su firma (o les hacen firmar) estos verdaderos adefesios jurídicos y contables como el decreto que publicamos y sus consiguientes pasos administrativos y contables. Tanto los firmantes de dictámenes y movimientos económicos, como el intendente en cuestión (abogado de profesión) no pueden ignorar algo tan obvio ya en un segundo mandato.
La representación gremial en Yerba Buena, es duramente cuestionada por una gran parte de los empleados municipales. El gremio municipal (muchos denuncian que no está ajustado a derecho en su representatividad) que encabeza Carlos «Vieja» Reynoso, es señalado por los empleados que se comunicaron respecto a este tema, ya que le endilgan la responsabilidad de no haber defendido los derechos de los trabajadores a cambio de que a sus adeptos no le efectuaran los descuentos referidos en la nota.
Descargo Oficial de un Funcionario Municipal Click en letra celeste para acceder.
Cada información de esta nota, fue chequeada hasta el hartazgo ante la incredulidad de la dirección de El Diario en Tucumán.
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