Así lo aseguró Bernardo Racedo Aragón, titular del Ente Tucumán Turismo, quien destacó que el norte argentino es un destino “muy económico, con toda categoría de hoteles y donde el presupuesto siempre alcanza”.
Si bien Tucumán remite a la historia argentina, las autoridades turísticas de la provincia están convencidas de que su territorio tiene mucho que ofrecer en materia de diversión al veraneante más joven.
“Tucumán ofrece diferentes temperaturas, excelente gastronomía y mucha diversión nocturna” asegura Bernardo Racedo Aragón, titular del Ente Tucumán Turismo, para quien una de las propuestas fuertes que el visitante no puede dejar pasar son “volar en parapente y subir a la aerosilla o a la nueva tirolesa”, enumera el ministro.
La provincia ofrece gran cantidad de áreas naturales protegidas y reducidas zonas de selva y bosque montano prácticamente vírgenes. Entre los sitios de gran atractivo turístico corresponde señalar San Pedro de Colalao, Cerro San Javier, Ruinas de Quilmes, Pucará de la Ciudacita, Raco, Simoca (especialmente atractiva por su gran feria), el lago-embalse Escaba, Cochuna, la Laguna del Tesoro, El Mollar, el Parque de los Menhires, la Quebrada de los Sosa, Tafí del Valle, El Siambón, Villa Nougués, Yerba Buena, el cerro nevado del Aconquija, Colalao del Valle y Amaichá del Valle, entre otros.
“Tucumán es un destino especial para el turismo aventura”, explica Racedo Aragón, quien sabe que, entre los atractivos de la provincia se cuentan también “sus cerros, sus plazas, su arquitectura histórica y su gente”, señaló.
Desde ya, se trata de un destino obligado para todo aquel que quiera sumergirse en las raíces del país, con sus artesanías, su folklore y sus comidas típicas.
Muchos de sus recursos turísticos están dados por sus bellos paisajes y su cultura que registra influjos prehispánicos, jesuíticos o los del período de auge intelectual dado desde el año 1880.
“Entrar a la casa de Tucumán es muy emocionante y en cada rincón de la provincia hay folklore y deportes”, subraya el ministro que valora la condición del norte argentino como “un destino muy económico, con toda categoría de hoteles y donde el presupuesto siempre alcanza”.