MÉXICO.- Estás súper enamorada y contás los minutos para compartir todos los instantes a su lado. Hasta que efectivamente convivís con él y advertís que… sorpresa ¡no es perfecto! Y justo eso te saca de quicio. Cosmopolitan México, de la mano de la psicóloga Marisa Díaz, te muestra en este artículo que no se trata de que sólo él cambie; a partir de ahora, los dos deberán cultivar la tolerancia y aprender a compartir el espacio en común.
1. La lucha por el territorio
Cuando uno de los dos está acostumbrado a tener el espacio para sí mismo, es probable que alguno se sienta invadido. «Al decidir que viviremos con alguien más, hay que aceptar nuevos términos y esto tiene que ver con ceder y compartir. Se tiene que encontrar el equilibrio en todo, por ejemplo: en el espacio del armario, la disposición de los objetos de decoración, las tareas de la casa, la economía y la toma de decisiones», dice Díaz. Piensa que si ambos han querido estar juntos, tendrán que aprender a tolerarse.
Comodidad para ambos: Hablen sobre cómo se sienten y dense cuenta de que los espacios comunes ahora son de los dos. Establezcan reglas teniendo en cuenta que las palabras clave son: sentimientos, diálogo, sentido común y negociación.
TIP: Aunque te guste tener el control, ¡relájate! Deja que sea él quien acomode sus objetos personales. Y, por supuesto, ¡nada de revisar sus cosas!
2. ¿Novio o roommate?
Cuando se van a vivir juntos, algunas parejas caen en la rutina y pasan más tiempo viendo la tele que disfrutando de su compañía. La especialista dice que convivir bajo el mismo techo no quiere decir que la lucha por la seducción ha terminado. Hay que esforzarse por hacer cosas juntos y, sobre todo, que ese tiempo sea de calidad.
Comodidad para ambos: No dejes que las citas románticas se esfumen. Sorpréndelo de vez en cuando con una cena a la luz de las velas, hagan una escapada amorosa el fin de semana y, aunque ya vivan juntos, sigue usando ropa interior sexy.
TIP: ¿Se te acaba el romanticismo? Descarga la aplicación para celular Romantimatic, que configura recordatorios y mensajes amorosos para enviar a tu pareja. ¿Él no te hace caso? Sé directa y dile que necesitas atención.
3. Elige tus batallas
Viven juntos, pero eso no quiere decir que han perdido la capacidad de ser ustedes mismos. Ambos deben sentirse libres de hacer lo que les gusta, así como conservar amigos y hobbies: «Cada uno aporta costumbres a la pareja, pero los dos son seres individuales y tienen derecho a hacer cosas por su cuenta. De hecho, es bueno para la relación hacer planes independientes o con los amigos. Pasar un tiempo a solas de vez en cuando fomenta las ganas de estar juntos», expresa la psicóloga.
Comodidad para ambos: ¿Tiene hábitos que te disgustan? No seas tan dura con él y piensa que está intentando acostumbrarse. Si no soportas que deje a ropa tirada, ¡háblalo! Tal vez haya otras cosas que puedas pasar por alto, así que decide por qué vale la pena discutir.
TIP: Nunca se vayan a dormir enojados. Resuelve la discusión antes de ir a la cama, y aunque no lleguen a un acuerdo, hagan las paces y dense un beso de buenas noches.