Si no fueran tiempos electorales, si lo hubiese comprado con su dinero, se podría tratar de ser tolerantes. Pero ver a un concejal «sesentón» cargando colchones en su camioneta (que con suerte serán repartidos entre personas necesitadas) es la imagen clara de la «vieja política» que permanentemente dicen denostar y dicen que vinieron a cambiar.
Cuando empezaron a llover fotografías, videos sobre el tema a la redacción y nos dijeron el nombre del concejal implicado, dudamos de que fuera cierto. Por tal motivo, enviamos a que la producción certificase que la camioneta que aparece en la foto de portada, realmente fuese la misma que usualmente utiliza el funcionario. Ésto, más allá de no creerlo necesario, pero en consonancia con lo que usualmente hacemos para dar la certeza de que lo que decimos es cierto.
Ponemos a disposición de nuestros lectores, ambas fotografías: la de la camioneta en cuestión, con Jantus cargando colchones y la del mismo vehículo estacionado frente a la casa de su dueño, concejal por Cambiemos en Yerba Buena.
El concejal «camperista«, que fue presidente del Concejo Deliberante de Yerba Buena, es Javier Jantus (con quien El Diario en Tucumán intentó comunicarse antes de la redacción de esta nota sin lograrlo). Por tal motivo, dejamos un mensaje de Whatsapp del que no obtuvimos respuesta. En la etapa de edición tratamos de otorgarle su derecho a participar o hacer algún descargo al respecto.
El concejal Jantus, esta vez nos atendió y aceptó ser él el de la foto y también reconoció que se trata de su camioneta. «Soy yo el que cargué ese colchón porque lo había solicitado mediante expediente una persona necesitada y siendo un fin de semana, no contábamos con el apoyo del área de Política Social del municipio para hacerlo; por lo que fui y lo hice yo personalmente como tantas otras veces«, acotó.
En la comunicación, le hicimos la observación al funcionario de Cambiemos, que justamente no es función de un concejal repartir colchones ni mercadería, sino que es sentar las bases desde lo institucional para que ello sea llevado a cabo desde el Estado Municipal, del modo que corresponde y como política de estado, no a discreción de un funcionario y menos en épocas preelectorales.
Ofrecimos y ofrecemos al Concejal Javier Jantus, su derecho a efectuar la declaración o aclaración que desee en el momento que disponga y ponemos nuestro medio y grupo de medios a su entera disposición.
Lo cierto que mal que nos pese y por más que el concejal intente hacernos comprender que esto es «normal» para él y que lo hace «sin fines de lucro político«; repartir colchones no figura entre las funciones de un concejal en la Ley Orgánica de Municipalidades que asigna a estos funcionarios sus obligaciones y responsabilidades.
Por muy educado, agradable y sincero que resulte el concejal Jantus (se lo hicimos conocer) esto encuadra dentro de lo que se denomina «clientelismo preelectoral«.
Aquellos que en sus discursos se refieren permanentemente haciendo alusión a conceptos como «populismo» y colocándose en las antípodas de los que realizan prácticas asistencialistas pero que a su vez hacen estas «excepciones» y lo muestran casi como un «favor«; debieran preocuparse para generar normas y sistemas aplicables desde lo institucional desde el Área de Desarrollo Social de -en este caso- del municipio de Yerba Buena.
Hicimos saber al concejal que si deseaba hacer «caridad«, no debía hacerlo con recursos del Estado Municipal, cosa que ciertamente pareciera que lo molestó.
Apenas hace un par de días, El Diario en Tucumán publicó un informe sobre este fenómeno de tráfico masivo de todo tipo de muebles y mercaderías entre depósitos de Yerba Buena, (Click en letra azul para acceder).
Uno de ellos posee un desteñido cartel que señalaría que se trata de una «dependencia oficial» del Estado Municipal y está ubicado en calle Pringles al 2000, a metros de la sede municipal.
El depósito sin identificación, sito en calle Santo Domingo al 100 (a metros del Camino del Perú), es el mismo desde donde parten los camiones cargados con los enseres y desde donde el concejal Jantus carga colchones en su camioneta particular.
Desde el Municipio
Así las cosas y a poco más de un mes de las elecciones provinciales de autoridades, vemos que delante de nuestras narices y a plena luz del día, camiones, camionetas y hasta motocarros (algunos con el logo de la Municipalidad de Yerba Buena y otros de particulares), se trasladan camas, colchones, máquinas de coser y otros electrodomésticos ante la pasividad de la justicia electoral u ordinaria, o de órgano de contralor alguno que ponga el ojo en estas cuestiones.
Voces menos precavidas, nos anticipan que algún sector del peronismo afín al intendente Mariano Campero, sería el encargado de hacer el «trabajo sucio» para que el actual intendente logre revalidar su cargo el 9 de Junio sin «mancharse las manos«, de tenerlas limpias.
Mientras tanto –el ya multimedio– con mayor capacidad de producción, investigación, redacción y poder de difusión en la provincia, elige «blindar» nuevamente a la gestión municipal de Yerba Buena, sobre ciertos «asuntos oscuros» y como si nada ocurriese en ese municipio; con errores de acción y de omisión periodística, mira para el costado y calla. Una constante durante la gestión de Mariano Campero.
Tal vez la explicación a esto la podríamos encontrar en superposición que existe entre el mundo de los negocios inmobiliarios en Yerba Buena y el ejercicio libre del periodismo. Tal vez esto constituya un obstáculo para que ésta y otra tantas cuestiones merezcan ser atendidas con una óptica y una práctica periodística adecuada a la «realidad real» en tiempos de la posverdad.