Hebe de Bonafini llamó a probar las armas no letales que quiere implementar el gobierno contra las hijas de Macri y de vidal . Además a incendiar los campos de los «oligarcas sojeros«.
«Ustedes vieron esta cosa de las pistolas que van a usar, que no matan. Yo, como no matan, quiero que las prueben con la hija de Macri, los hijos de la Vidal y los hijos, nietos y parientes de la Bullrich. Que los pongan ahí y que les tiren, a ver si no matan. Es la única manera que les voy a creer«, lanzó la titular de Madres de Plaza de Mayo
Cualquier lucha pasada o presente contra el adversario que sea, que haya encarado Hebe de Bonafini como líder de las Abuelas de Plaza de Mayo (o al menos de un gran sector representativo de las señoras de pañuelo blanco) se ha visto desvirtuada año tras año por sus constantes exabruptos y agresiones desmedidas. Dejemos de lado inclusive por el momento, la cuestión escabrosa de su participación en «Sueños Compartidos» y su manejo irregular de cientos, sino miles de millones de fondos del Estado Argentino.
«Hebe» (como la llaman los incondicionales) ya hace años que ha perdido no solo el rumbo y la cordura, sino que la única imagen que deja como legado representativo es el odio. Un odio que no discrimina destinatarios, que no mide consecuencias y se vuelve inclusive, funcional a sus propios enemigos. Hoy Hebe de Bonafini, es una suerte de «aliada» del macrismo y deja «pegado» a todo un sector de la oposición que muestre algún tipo de simpatía tanto por ella como por la institución «Abuelas…».
Suena para algunos políticamente incorrecto decirlo, pero Bonafini hoy en día es uno de los motivos por que la gente reclamó y reclama un «cambio«.
Personajes como ella y D’Elía, son y fueron utilizados como uno de los «íconos» de la prensa adepta y abonada por Cambiemos y por cuanto dirigente macrista se precie de tal, para sintetizar una época que ya muchos argentinos detectan como un pasado al que no desean volver.
Lejos quedaron sus denuncias en contra de los dictadores y sus reivindicaciones justas para transformarse en una caricatura odiosa y odiadora serial. Hebe invoca y ha hecho un culto del odio y ese odio vuelve inmediatamente contra ella y contra todo lo que ella señale como cercano a sus convicciones y principios; si es que -siendo riguroso- le quedan algunos todavía.
Los dichos de «Hebe«, sobre las hijas del presidente, de la gobernadora Vidal son siniestros, monstruosos, repungantes, aborrecibles y merecen el repudio de todos los sectores de la sociedad politizada y la que no lo está. ¡Basta Hebe…! ¡Ya fue suficiente!.
- “Por primera vez le pasaron la boleta a Estados Unidos. Yo estaba con mi hija en Cuba y me alegré mucho cuando escuché la noticia. No voy a ser hipócrita con este tema: no me dolió para nada el atentado . Me puse contenta de que, alguna vez, la barrera del mundo, esa barrera inmunda, llena de comida, esa barrera de oro, de riquezas, les cayera encima”.
Septiembre de 2001, sobre el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, que dejó un saldo de 3.000 víctimas fatales.
- “Verbitsky es un sirviente de Estados Unidos. Recibe un sueldo de la Fundación Ford y, además de ser judío, es totalmente pronorteamericano.”
Septiembre de 2001, tras las críticas de Horacio Verbitsky a los dichos de Hebe de Bonafini.
- “¿Quien puede pensar que la gente de la guerrilla va a torturar? Sólo en la cabeza de mierda de Uribe puede caber eso. Es una mierda y un gran hijo de puta.”
3 de enero de 2008, sobre el entonces presidente de Colombia.
- “La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene mucha democracia y mucha tolerancia, porque otro gobierno los hubiera desalojado a palos y a gases como merecían”
25 de junio de 2008, sobre una de las tantas protestas del sector agropecuario contra el gobierno nacional por la resolución 125.
- “Era una movilización de clases altas y medias que siempre salen para estas cosas. Desde mi lugar, yo hago el más grande repudio para todos los hipócritas que lo fueron a aplaudir”.
31 de marzo de 2009, tras la convocatoria de quienes se concurrieron a rendir tributo a los restos del recién fallecido expresidente Raúl Alfonsín.
- “¡Váyanse de nuestra plaza bolitas hijos de puta! ¡Váyanse bolivianos de mierda!”
15 de diciembre del 2009, en el inicio de una “Ronda de los Jueves” de las Madres, cuando se encontraron con el velorio público a modo de protesta por un boliviano asesinado.
- “Basta de ser democráticos para ser buenitos. Yo me cago en los buenos, no soy buena.”
24 de marzo de 2017, en su discurso en conmemoración del golpe de Estado de 1976.
- “Ella negocio con quienes mataron a sus hijos. Negociar con el enemigo es lo peor que puede hacer una persona, yo crei que Estela era una persona digna, pero ahora creo que es una traidora”.
Sobre la relación cordial de Estela de Carlotto con María Eugenia Vidal, que en 1976 tenía 2 años de edad.
- “Son para el mundo un ejemplo de dignidad y de resistencia.”
Sobre los etarras condenados por terrorismo en España.
- “Lo dije antes y lo voy a decir de nuevo: Macri es un reverendo hijo de mil putas.”
24 de marzo de 2017, mismo discurso, sobre la figura presidencial.
Este es un pequeño compilado de frases «infelices» de la señora Bonafini, que el 4 de Diciembre de 2018 cumplió sus 90 años.
La historia podría recordarla como Hebe Pastor de Bonafini, una activista argentina por los derechos humanos y una de las fundadoras de la asociación Madres de Plaza de Mayo, organización de madres de detenidos-desaparecidos durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, la dictadura que gobernó Argentina entre 1976 y 1983 y de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, de la cual dependen una universidad nacional, un periódico, una radio, una casa cultural, una librería y administra un centro cultural donde antes se encontraba el centro clandestino ESMA.
Hebe de Bonafini era una ama de casa que cursó únicamente la escuela primaria. Se casó a la edad de 14 años, el 29 de diciembre de 1942, con Humberto Alfredo Bonafini, con quien tuvo tres hijos, Jorge Omar, Raúl Alfredo y María Alejandra.
El 8 de febrero de 1977 su hijo mayor Jorge Omar fue secuestrado y desaparecido, en La Plata y el 6 de diciembre de ese año le ocurrió lo mismo a su otro hijo varón, Raúl Alfredo, en Berazategui. El 25 de mayo de 1978 desaparecería también su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge.
Difícilmente el camino transitado por ella, pletórico de odio que dejó plasmado en las retinas y en los oídos de los argentinos, le reserve un espacio en la historia en donde exista un común reconocimiento por sus antiguas y destacadas luchas y reivindicaciones.
Si un favor quiere hacerle a la vida institucional y al desarrollo de la vida democrática en la Argentina. Inclusive si desea por ventura que pueda asistirle algún tipo de razón al trasfondo que subyace a sus agresiones desmedidas de estos últimos años; Hebe de Bonafini debe liberar a los actuales y eventuales espacios opositores de un gobierno que ha mentido hasta el hartazgo a su electorado y ha defraudado a decenas de millones de conciudadanos que pusieron sus expectativas en lo que llamaron «el cambio«; debiera despejar de su presencia el arco político y liberar de «ataduras» a aquellos demócratas que el país necesita como una opción a este proyecto fallido.
De no hacerlo, «Hebe» continuará transitando un camino que pareciera diseñado por el nefasto Durán Barba, como parte de un «combo» para favorecer a Mauricio Macri y a Cambiemos en su testarudez que le hace añorar -con la irresponsabilidad y fanatismo de un pai umbanda- su permanencia en el poder. Su raíd de odio puede nuevamente provocar un gran daño a la democracia y a un pueblo cansado y hastiado que ya no soporta otro fracaso ni otro engaño.