Amnistía Internacional elaboró un documento en donde se ocupa de los TROLLS que agreden desde cuentas falsas a periodistas y políticos.

Hay una tendencia en diferentes partes del mundo en propagar noticias falsas con el fin de manipular a la opinión pública. Esta práctica va unida a los ataques contra las instituciones que trabajan para promover derechos humanos o constitucionales y que, en oportunidades, son críticas con los gobiernos. Estados Unidos, Turquía, Filipinas, España y Argentina entre varios otros, son ejemplo de ello», asevera Amnistía.

Sobre el caso particular de Argentina, se advierte que «en los últimos años este fenómeno se ha agudizado y ha alcanzado niveles de ataques significativos a la libertad de expresión. Defensores de derechos humanos y periodistas, entre otros, fueron agredidos con ciberataques que combinaron cuentas falsas, trolls (cuentas que publican mensajes agresivos o despectivos) y bots (cuentas con interacciones automatizadas)».

“La retórica del ‘nosotros contra ellos’ fomenta agresiones que intentan destruir la credibilidad de quienes trabajamos en la defensa de los derechos humanos. Los ataques pretenden generar un disciplinamiento y autocensura de quienes, en ocasiones, tenemos una mirada crítica hacia ciertas políticas de gobierno, sean periodistas, académicos o defensores de derechos humanos. El problema es que estas estrategias limitan la libertad de expresión y restringen las voces disidentes, afectando así al sistema democrático”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

La experiencia de El Diario en Tucumán

No es primera vez que nos referimos al tema desde este medio y nos sorprende que muchos colegas que tuvieron malas experiencias, bloqueos de cuentas, imposibilidad de publicar, denuncias sobre sus contenidos; no se expresen al respecto.

Lo cierto es que en nuestras constantes publicaciones en redes, esperábamos en algún momento tener la oportunidad de cruzarnos directamente con uno de estos «psicópatas de las redes sociales».

Como pescadores, habíamos puesto el señuelo provocador. En este caso, fue a raíz de un posteo en el programa Animales Sueltos, que en América conduce Alejandro Fantino. Con el Hashtag #AnimalesSueltos, emitimos un comentario y finalmente mordió el anzuelo uno de estos «peces». Recibimos un insulto directo y agresivo y obviamente respondimos de manera provocadora. En los días subsiguientes, el TROLL continuó con sus agravios básicos y desde el Diario en Tucumán, seguimos respondiendo con ironías y abtiertamente tratando de TROLL en primera persona al sujeto. Las idas y vueltas se sucedieron durante días, en uno de cuales, le expresamos que estábamos recopilando sus insultos para un informe. El sujeto como un autómata,  continuaba con lo que sabía hacer y por lo que seguramente cobraba. INSULTAR.