El fin de semana previo a las PASO, elecciones legislativas nacionales, se desató por redes y fogoneado por un dudoso medio de comunicación, una polémica sobre la Casa Histórica de Tucumán, en donde se denunciaba un supuesto homenaje a Montoneros. Esto convirtió por unas horas a la Casa Histórica en «Casa Histérica».
En Febrero de 2021, en un excelente informe, el portal EL TUCUMANO, usó como foto de portada una imagen editada que pretendía evocar el atentado y desmanes perpetrados por el movimiento extremista MONTONEROS el 15 de Febrero de 1971.
En la imagen se pueden ver las leyendas estampadas en las paredes en 1971 y la foto tomada como real para muchos (edición de el medio El Tucumano) pero al cual le pusimos el título de FALSO en color resaltable.
Nos parece válido compartir lo que el ex presidente Juan Domingo Perón, pensaba de los Montoneros, cosa que él mismo se encargó de aclarar en un lejano Día del Trabajador en el que reivindicó a las organizaciones gremiales y trató de IDIOTAS e IMBERBES, a los dirigentes de Montoneros.
En las redes empezaron a «darle manija» a la «opereta» y alterando a la ciudadanía; esto aventado desde la voz que «indignados» como Ricardo Bussi, Mariano Campero, Cano/Elías de Pérez, un sector del PRO y el silencio aturdidor del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro y su esposa Beatríz Ávila. (todos candidatos a ocupar un lugar en el Congreso de la Nación).
También molestó una foto de una exposición de tejido bajo la técnica de «Randa«, que junto a otros objetos creados con idéntico método, estaban en exposición desde hace unos meses. Esta vez la «tela en cuestión» sí se encuentra destacada en un salón de la Casa Histórica y en la que pueden leerse consignas relativas a los lamentables hechos ocurridos en Febrero de 1971.
A comienzos de 1971, Tucumán se encuentra sumida en la crisis económica y social que ha deparado el cierre de los ingenios azucareros en 1966 bajo la dictadura del general Onganía. La sucesión de golpes de Estado, el empobrecimiento del país y la proscripción del Peronismo llevan más de 15 años continuados a través de los tres dictadores sucesivos de la «Revolución Argentina«: Juan Carlos Onganía, Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Lanusse. Todo esto, tras derrocar a siempre recordado Arturo Illia.
A ningún «indignado» se le ocurrió invertir tiempo precioso de su campaña política para chequear la información; mucho menos hablar del derrocamiento de Don Arturo Illia y menos todavía sobre el daño que estos militares golpistas causaron al país, en el caso de Onganía, a cerrar 11 Ingenios Azucareros en la Provincia. Por supuesto ni hablar de la proscripción al «peronismo«.
“Si los problemas de la provincia no se resuelven, Tucumán tendrá que ser dividida en dos partes: una se la daremos al Norte, para que los industriales de Salta y Jujuy cuiden de ella; y a los otros 500.000 habitantes, que se los lleve Buenos Aires: total, ya está acostumbrado a acumular escombros en sus villas miseria”, la frase pronunciada por el ex gobernador Lázaro Barbieri, sonaría como una profecía autocumplida ya que con el Operativo Tucumán se cerraron 11 ingenios produciendo la pérdida de alrededor de 50.000 mil puestos de trabajo, entre trabajadores de la industria y el campo, aumentando así la desocupación. 200 mil tucumanos, es decir un cuarto de la población de ese entonces tuvieron que migrar hacia grandes aglomeraciones urbanas, la mayoría de ellos se instalaron en villa miserias del gran Buenos Aires«, reza el artículo.
El domingo 05 de Septiembre pasado hubiera sido un excelente día para reflexionar sobre estos temas, pero no…, había que «histeriquear» con la Casa Histórica con el fin de sacar ventajas electorales a expensas de exaltar a los votantes con cuestiones tan sensibles…
María Cecilia Guerra Orozco, directora de la Casa Histórica, dio explicaciones al matutino La Gaceta:
Lo cierto es que la supuesta «revalorización de la Randa«, no amerita que se utilice esta emblemática Casa para una muestra de tal naturaleza. Sí es pertinente, aunque indigne a muchos tucumanos, que se recuerde «ese» evento en particular en el que se mancilló el sitio de la Jura de la Independencia, haciendo hincapié en que se trató de un atentado.
De más está decir que fue totalmente inoportuna la evocación, en vísperas de las próximas elecciones.
Lo interesante del tema es que Cecilia Guerra Orozco asumió su rol como directora, durante el gobierno de Mauricio Macri y por gestión de Germán Alfaro y Beatríz Ávila.