Cada vez que el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero se encuentra de viaje, «pasan cosas«. Esta vez no es la excepción. En estos momentos se encuentra demorado en la Comisaría de Yerba Buena, nada menos que un agente integrante de la GUM (Guardia Urbana Municipal).
Desde la producción de El Diario en Tucumán, podemos aseverar que esto es cierto, tal cual se desprende de las declaraciones «verbales» de quien se encuentra a cargo de la Patrulla Motorizada.
El agente implicado de apellido Vallejo había sido signado -por una fuente que preservamos- como participante de la comisión de un delito en flagrancia en la vía pública y detenido por ello.
Teniendo en cuenta lo delicado que es el tema, ya que implica a personal de la GUM y a agentes de la Policía de la Provincia de Tucumán, nos llegamos personalmente a dicha dependencia policial a fin de corroborar la información recibida.
El diálogo fue corto y conciso (no sin antes pasar por tres agentes policiales que se sacaron la pregunta incómoda de encima y referenciando a su superior como corresponde).
El «ya lo atienden«, luego de preguntar a qué se debía la consulta periodística, se convirtió en una corta en la cual la invitación a pasar a hablar con un superior, pasó al olvido. Un oficial de segundo o tercer rango fue el encargado de receptar nuestra pregunta.
«Buenas tardes, somos de El Diario en Tucumán y queríamos confirmar si es cierto que un agente de la GUM de apellido Vallejo, se encuentra detenido por la comisión de un delito» (no creemos conveniente mencionar de qué delito se trataba, no obstante sí se lo expresamos al funcionario policial).
«Sí, le puedo confirmar que es cierto que esa persona apellido Vallejo, se encuentra ‘demorado’ en esta dependencia«. «¡No! Los motivos por los que se lo demoró no ‘serían’ los que usted me dice, sino que está detenido por Desórdenes en la vía pública«.
– ¿Podría ser más específico?, preguntamos. ¿De qué tipo de desórdenes hablamos?
«Se habría producido un incidente con un integrante de ‘La Patrulla Motorizada’ y el implicado se refirió al agente en términos inapropiados«.
– Insisto. ¿Podría ser más preciso?
«En realidad insultó y quiso agredir a un integrante de la ‘Motorizada’» ¿Por qué no se dirige a la Municipalidad y consulta en las dependencias de la GUM al respecto?, lanzó el oficial a cargo de respondernos.
– Sencillamente porque la autoridad policial son ustedes, el integrante de la GUM es solo personal contratado por Locación de Servicios, no entiendo que desde el municipio deban decir algo. Ustedes son la fuerza del orden, respondimos. ¿Puedo filmar su respuesta nuestra pregunta y puede describirme en qué situación puntual se dieron los hechos?, insistimos.
«¡No! Perdón pero no estoy autorizado a brindarle mayor información«, respondió como dando por finalizada la charla. Antes esbozó una pregunta. «¿Me puede dar su nombre y número de teléfono?«.
– Sí por supuesto, respondimos y le dimos todos los datos correspondientes.
Hay un dicho que versa; «entre bomberos no se pisan la manguera«. Pues con tanta evasiva y «pasada de mano en mano«, es justamente esa frase la que nos vino a la cabeza. Pareciera que la detención de un agente de la Guardia Urbana Municipal de Yerba Buena por parte de la Policía de la Provincia, no fuese un tema de absoluto interés público que merezca que un medio de comunicación tenga la respuesta formal, documentada como corresponde por parte de la autoridad competente.
Si quienes fueron seleccionados para defendernos de los delincuentes y tienen la prerrogativa de usar un arma -aunque no letal- peligrosa en la GUM, terminan detenidos (aunque prefieran utilizar el eufemismo «demorado«) por la Policía de la Provincia por el motivo que fuese, qué amparo puede exigir el vecino común. ¿Es esta (la GUM) la «fuerza del orden» a la que el intendente Mariano Campero pretende autorizar la portación de un arma letal?
A todo esto… ¿Mauricio Argiró, continúa en funciones como Secretario de Seguridad de Yerba Buena?.