Mascotas en Yerba Buena. Una política sanitaria que debiera contar con mayor presupuesto

Se llama «Paco«, entró a mi domicilio cuando era un cachorro abandonado hace unos tres años. Tenía una de las patas traseras casi destrozada y todas las plagas posibles consigo. Lo curamos, lo vacunamos y lo tratamos como una mascota propia. Esto nos cuenta una vecina de Yerba Buena.

«Paco» es de la calle, le gusta la libertad, por lo cual hace lo posible y lo imposible por salir de paseo unas horas y ya lo conocen en la zona; muchos vecinos le acercan comida y agua pero él vuelve a dormir en casa.

Como buen perro de la calle, elige a sus dueños y se volvió muy territorial con todo lo que él considera «su zona«. De noche ama salir con otros «perros sueltos» a romper bolsas de residuos y a desparramar su contenido por la vereda.

«Paco» Es simpático y un buen perro, solo tiene demasiadas novias por ahí y ya son varias las ocasiones en que vino lastimado. Una vez lo subieron a un auto bajo la amenaza de llevarlo para colgarlo de un alambre, por su ocasional agresividad al defender lo que él cree que es su territorio.

En Yerba Buena hay cientos de «Pacos» sueltos, perros de nadie y de todos que pueblan calles y se acomodan en las veredas de los bares de la zona. Permanentemente atacan a gente que camina por las veredas o a ciclistas y motociclistas.
¿Que vuelva La Perrera? ¡Obvio que no! Ya a nadie se le ocurre salir a matar a estos «bichos» tan queribles.

Ya desde hace un tiempo, inclusive desde gestiones anteriores, se intentó implementar una política de vacunación y castraciones gratuitas sin cargo para quienes lo requieran al municipio.

El Veterinario Dardo Colombres, es quien está a cargo del «Trailer Sanitario para Mascotas«, un servicio municipal que viene desarrollando su tarea con mucha eficiencia en la Ciudad Jardín.

Por sus características, Yerba Buena es un municipio en donde políticas de esta naturaleza tienen impacto a muy corto plazo y esto requiere de constancia y trabajo permanente.
Tal vez llegó la hora de que el Concejo Deliberante dote a esta área, de un presupuesto acorde a las necesidades y que se regule la tenencia, transporte y sanidad de todas las mascotas que abundan en el municipio.

Por algún motivo, se ha puesto de moda la defensa de los derechos  de las mascotas de la calle, muchas veces en detrimento de la salud pública, higiene y seguridad de los transeúntes y conductores. Eso sí, de responsabilidad de los propietarios, cero…

Con la vacunación y posterior castración de «Paco«, es un hecho que se convertirá en una mascota más tranquila, menos agresiva, más apegada a su hogar y menos revoltosa. Esto trae aparejado grandes beneficios para sus dueños, para los ocasionales motociclistas perseguidos y por sobre todo para él mismo.

De contar con un mayor presupuesto y manteniendo esta exitosa iniciativa desde la Municipalidad de Yerba Buena, sumada a una reglamentación adecuada que responsabilice a los propietarios de estos animalitos que alegran y cuidan muchas veces a familias y hogares; en muy poco tiempo se logrará que la naturaleza haga los suyo y que las calles de Yerba Buena sean más limpias, saludables y seguras para los vecinos y por qué no para los muchos «pacos» sueltos o con dueños poco afectos a cumplir con mínimas obligaciones y responsabilidades en el cuidado de sus mascotas.