Que una Secretaría del Estado Nacional pase a ser una especie de «empresa«, ya dista de ser una medida netamente de corte capitalista, sino que adquiere un tufillo a negociado. Macri transformó por Decreto de Necesidad y Urgencia, la Secretaría de Deportes de la Nación en una Agencia de Deportes.
La foto de portada pareciera trucada, sin embargo se trata de una mera casualidad en donde el brazo del titular del área de deportes de la Nación se posa en el hombro del presidente y parece extenderse hacia adelante. ¿Casualidad, o un anticipo de que la larga mano de los negocios inmobiliarios movilizó a que el presidente Macri firmase este DNU?
Esto se pone en evidencia cuando existen grandes sospechas de que la única intención por parte del presidente y sus funcionario, es poder dar atribuciones a esta nueva «Agencia de Deportes» para disponer de nada menos que unas 700 hectáreas que dependían de esta secretaría. Esto fue denunciado en las redes por varias figuras del deporte como el ex jugador de la Selección de vóleibol Marcos Milinkovic, quien calificó como “una locura” la iniciativa del Gobierno de “privatizar el deporte argentino”. Además, Milinkovic advirtió que, entre otras cosas, lo que se busca es “aprobar la venta de espacios públicos”.
La primera consecuencia es la extinción de la Secretaría de Deportes de la Nación, un organismo que deja de existir para ser sustituido por la Agencia de Deporte Nacional (ADN). La idea central es que Diógenes de Urquiza, hasta ahora secretario de Deportes, gane poder y tranquilidad.
De Urquiza fue durante tres meses un secretario de Deportes acorralado, con denuncias penales como las que recibió su antecesor, Carlos Mac Allister.
Tal cual es ya un clásico, las voces presidenciales aprovecharon para condimentar este negocio «echando la pelota a la tribuna«. El culpable de todo, obviamente es el kirchnerismo. No podían dejarla pasar…
Entre los motivos esgrimidos es que en ese organismo actuaban estructuras kirchneristas militantes. Eesas organizaciones (aseguran en el gobierno) eran importantes palos en la rueda de la gestión diaria. «Son un verdadero poder paralelo kirchnerista en el deporte« declararon off de record algunos funcionarios.
Claro; este mismo argumento podría aplicarse a la cultura, ciencia e investigación, salud, educación, etc. Todo lo que no le tiembla el pulso al presidente Macri y sus funcionarios (ya sea a la hora de efectuar recortes o de hacer negocios) de acusar de ser «guaridas y nichos kirchneristas» al ámbito, repartición, sector o persona que les convenga a sus fines. Excusa usada y gastada hasta el hartazgo por los integrantes del «Universo Cambiemos«.
Tras varios meses en los que recorrió una y otra vez las oficinas de la Secretaría General de la Presidencia, las de Legal y Técnica y las de la Jefatura de Gabinete, el DNU 92/2019 da forma a un ente, la ADN, que asume las funciones de la Secretaría y de al menos otras cuatro organizaciones creadas o reforzadas al final del mandato del gobierno de Cristina Kirchner.
En octubre de 2018, De Urquiza puso como condición para asumir el cargo que el gobierno «desarmara ese poder paralelo«. El DNU se demoró meses porque el gobierno quiso evitar cualquier resquicio legal que convirtiera en inviable el nuevo esquema.
El Enaded (Ente Nacional de Desarrollo Deportivo) creado por el macrismo, emitió 53 tuits en su cuenta oficial de Twitter. En sus 39 meses de vida, y sigue a solo a 8 cuentas, entre ellas la de la «Asociación Argentina de Dardos» y tiene 202 seguidores.
En la Secretaría de Deportes reconocen que es una buena política promover económicamente desde el Estado a niños y adolescentes a practicar deportes, un impulso que además beneficiaría a la vasta red de clubes en el país. El problema, dicen, es que es una política sin financiamiento: calculan un costo de más de 20.000 millones de pesos al año. El presupuesto de la Secretaría apenas roza los mil.
Las críticas llovieron por el momento en la red del pajarito y todas apuntan a señalar que el único fin de este nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (que de urgente, no tiene nada) es la realización de grandes emprendimientos inmobiliarios en tierras (por ejemplo) del CENARD.
El cruce entre un integrante de «Los Leones», Facu Callioni y una de las «Leonas», Noel Barrionuevo, disparó la polémica en el mundo del deporte.