De manera insólita los lectores del diario de mayor tirada en la provincia de Tucumán, publicaron la noticia de que el Secretario de Seguridad del municipio de Yerba Buena, había enviado mediante su WhatsApp personal, un mensaje en el que alertaba sobre los controles de alcoholemia para los días 24 y 25 del corriente.
El texto del mensaje en cuestión, rezaba lo siguiente:“En Navidad van a haber 12 controles de alcoholemia simultáneamente. Se van a estar moviendo por las avenidas y calles internas. Serán 300 policías e inspectores de tránsito. Va a estar la Guardia de Infantería, la Brigada y la GUM también”, detallaba Mauricio Argiró, secretario de Seguridad de Yerba Buena. Asimismo ampliaba: “Te cuento para que le avises a los amigos que en Yerba Buena no tomen si manejan. Las multas van de $8.000 a $32.000. Abrazo grande”.
El mensaje de Argiró fue «enviado a sus contactos» y se viralizó rápidamente en las redes. En la nota del matutino en donde se publicó este poco ortodoxo método de informar al vecino, se llegó hasta felicitar al funcionario por intentar disuadir a los que pensaban consumir alcohol y manejar. ¿Prevención? ¿Aviso a los amigos? No se conoce la intención del funcionario; pero surgen enormes interrogantes al respecto.
La primera reacción en las redes, fue otro mensaje que circulaba por el mismo método, la cadena de WhatsApp. En esta se alertaba sobre el lugar en donde se efectuaban los controles en la madrugada de Navidad:
- Santiago del Estero Esq. José Colombres
Ejército del Norte y Avenida belgrano
Lucas Córdoba y Santiago Del Estero
Avenida belgrano y camino del Perú
Avenida mate de luna y Adolfo de la Vega
24 de septiembre 1200
Avenida Néstor kirchner 1200
Avenida Independencia y Avenida Colón
Avenida Sáenz Peña frente a la terminal
Avenida Sarmiento y virgen de la Merced
Álvarez condarco y Avenida Juan B justo
Avenida Coronel Suárez y Benjamín aráoz
Así pues, las calles internas de Yerba Buena y de San Miguel de Tucumán tuvieron un tránsito poco habitual «por si las moscas«, durante toda la madrugada del día 25. ¿Viste?.
Salvando las metodologías y estrategias implementadas, la realidad marcó que semejante movilización de agentes de seguridad y de tránsito, no fue tal como lo anunciaba el funcionario; no obstante y suponiendo que Argiró ostenta el poder suficiente para realizar un operativo de tales dimensiones; surgen preguntas por demás obvias para el vecino.
Atento a la ola de robos, arrebatos, asaltos y entraderas en los domicilios. ¿No sería posible y conveniente gestionar que este «Operativo especial Navidad», se aplique dos, tres, cinco veces a la semana en Yerba Buena, para cortar de raíz esta «tormenta» de delitos?
Desde el vil y cruel asesinato del pequeño Valentín Villegas en adelante, no se planificó un procedimiento de tales dimensiones. Los delitos a cualquier hora y en cualquier calle o avenida de Yerba Buena, se suceden uno tras otro sin que se haya implementado un operativo similar.
Con 300 policías de la provincia, la Guardia de Infantería, la brigada y los 62 agentes de la GUM (Guardia Urbana Municipal), podrían realizarse operativos semanales varios; que frenarían en seco a este verdadero «Tsunami» de atentados contra la integridad física y material de los vecinos de este municipio. ¿Qué es lo que se necesita para que esto se lleve a cabo? Ni siquiera las marchas organizadas a raíz del asesinato del pequeño Valentín pudieron lograr una reacción de parte del Estado, de tal magnitud.
Era justamente ese y no otro, el clamor de la familia Villegas y el de los vecinos que marchan los jueves y en definitiva de la sociedad toda. No obstante, pareciera que beber y manejar, fuera una falta de mayor envergadura que asaltar y eventualmente matar; según se deduce de la puesta en marcha de tal operativo, si es que éste – en definitiva- existió. ¿Será tal vez que en los controles de alcoholemia se recauda una cifra considerable por cada infractor?
La sociedad yerbabuenense no comprende la actitud tozuda del Intendente Mariano Campero, de continuar avalando lo hecho (o más bien lo no realizado, a la vista de los resultados) por la cúpula del área de seguridad a cargo de Argiró y de la jefatura de la GUM.
En tal sentido, durante los primeros días del mes de enero, el HCD de Yerba Buena tendría una «Sesión especial» (fuera del ciclo de sesiones ordinarias) en la que podría tratarse el pedido realizado por nota, de Alberto Villegas (abuelo de Valentín) en el que solicita que el Concejo se pronuncie por medio de una resolución, exigiendo a Campero, el pedido de renuncia de Argiró y la cúpula de la GUM.
Mientras tanto la Honorable Legislatura de Tucumán dio fuerza de ley al proyecto de la Casa de Gobierno que habilita la creación de los cuerpos de Policía Municipal de Prevención Local (PMPL). Con este proyecto ya aprobado por la mayoría, se pretende dar un marco jurídico del que carece tanto la GUM de Yerba Buena, como otras fuerzas de seguridad municipales pertenecientes a otros municipios.
La misma modifica el status de los agentes municipales, equiparándolos a los de la policía de la provincia. Este proyecto contempla además la posibilidad de uso de armamento letal para los agentes municipales.
Lo insólito del caso, es que mientras el Intendente Mariano Campero, ya se manifestó a favor de este tipo de modificaciones, hubo una mayoría de legisladores de Cambiemos que se opusieron al proyecto y votaron en contra. Es claro que en el espacio Cambiemos, reina el «yopiensismo» y cada integrante de esa alianza tiene su propia visión y misión de lo que para ellos significa «el cambio«.
Mientras todo esto sucede, los yerbabuenenses viven en un estado de alerta permanente y son sujetos de ataques que día tras día se vuelcan en las redes y en los grupos de Facebook de Yerba Buena.
Este lamentable hecho de inseguridad fue publicado por la vecina Nancy Frías en Facebook: «Esto me paso el miércoles 19 de diciembre cuando iba a trabajar me robaron el bolso ya q me llevaste el bolso para q me haces daño soy madre q sale a trabajar no le algo mal a nadie trabajo con todo trabajador q sale a ganarse el pan si yo no trabajo mis hijo no comen Ojalá esto hijo de puta paguen el daño q me hicieron Dios es justo.»
¿Tendrá capacidad el Secretario de Seguridad de Yerba Buena, Mauricio Argiró, de generar un grupo de WhatsApp que pueda movilizar más de 300 agentes de seguridad para que los delincuentes no sigan matando, lastimando gravemente o atacando a los vecinos de este municipio? ¿Cuál es el motivo por el que el intendente Mariano Campero se empecina en mantener en su cargo al Secretario de Seguridad y a la cúpula de su malograda GUM?
En Yerba Buena, un grupo de vecinos se reúne en una de sus casas. El propósito, sumarse a la farsa de adquirir un «Botón antipánico» con el que podrán hacer sonar una bocina a la que absolutamente nadie acudirá cuando suene ante un hecho de inseguridad. El precio del Kit no es económico y no sirve para otra cosa que hacer creer al incauto habitante de la ciudad de las «alarmas a las que nadie responde«, que tiene una herramienta a la cual acudir ante un hecho de inseguridad.
Sr. Intendente Mariano Campero. Sr. Secretario de Seguridad Mauricio Argiró. ¿Cómo va la venta de estos Kits? Esperamos que, aunque no sirvan para nada, al menos alguien salga beneficiado. ¿No existía un excedente de estos kits a fin de ser colocados en la Tesorería Municipal para evitar el robo de UN MILLÓN DE PESOS Y VAYA A SABER QUÉ DOCUMENTACIÓN?
¿Cuántos Valentín Villegas más se necesitan para tomar medidas en serio, en protección de los vecinos de Yerba Buena?