EN YERBA BUENA LA TALA Y EL DESMONTE NO CUMPLEN CUARENTENA – VECINOS INDIGNADOS DENUNCIAN COMPLICIDAD DEL MUNICIPIO

En medio de la pandemia y con gran parte del personal municipal licenciado, la avidez de los emprendedores inescrupulosos conjugada con el letargo de los funcionarios municipales; dieron el marco ideal para que un empresario inmobiliario proceda a desmontar ilegalmente el pedemonte para el emplazamiento de otra «urbanización especial«.

Así lo denuncian vecinos de la zona de El Corte (sur), quienes vienen asistiendo a la concreción de hecho de lo que será luego un emprendimiento habitacional.

La consigna de Mariano Campero pareciera «dejar hacer». Sucede muy a menudo que en declaraciones «para las cámaras» opine en un sentido y que en los hechos, la realidad avance por otro lado. Es también conocido  que el presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos del Concejo Deliberante, José Macome, continúa manejando dicha comisión de manera discrecional y con una actitud que pareciera ser demasiado «amigable»  para con los inversores, a costa de pasar por alto toda normativa vigente que regule el impacto que ocasionan los desarrollos inmobiliarios. Incluso ignorando información sustanciada en expedientes administrativos de áreas tan álgidas como Medioambiente y Catastro del propio municipio.

Así sucede que «se dice» que no se tala, pero se tala. Se dice que no se permiten violaciones al Código de Planeamiento, pero luego se votan y promulgan ordenanzas con excepciones de todo tipo.

Consta a este medio, que el concejal José Macome, se apersonó en el lugar por solicitud de los vecinos y que se comprometió a actuar ante el Departamento Ejecutivo (intendencia), para gestionar la aplicación de multas, clausuras y sobre todo evitar que la tala en el pedemonte se siga llevando a cabo.

Uno de los testimonios de vecinos de la zona fue enviado a El Diario en Tucumán a fin de que nos hagamos eco de sus denuncias. (El audio fue editado de manera que no se pueda distinguir el género ni individualizar la voz de quien relata).

Los vecinos denuncian que el empresario y desarrollador inmobiliario en cuestión, persiste en su actitud procediendo a romper las fajas de clausura y haciendo trabajar maquinaria pesada en el lugar. «La GUM viene  y controla cada tanto, pero cuando se retiran, el desmonte sigue su curso. Inclusive sufrimos intimidación con armas de fuego por parte de alguien que oficia de «sereno» en el predio«, comenta una de nuestras fuentes.

La documentación a la que accedió El Diario en Tucumán y los testimonios de vecinos que denuncian la tala indiscriminada y desmonte en zona prohibida por leyes y ordenanzas, dan la pauta de que el Ejecutivo Municipal de Yerba Buena y al Concejo Deliberante de esa ciudad, eligieron taparse los ojos y no la boca. Y van…

La documentación generada a partir de las áreas de Catastro y sobre todo de Medioambiente de la Municipalidad de Yerba Buena, no dejan duda alguna sobre el conocimiento por parte de los funcionarios más altos del municipio, el Concejo Deliberante y del propio intendente, sobre la tala y el desmonte que se está llevando a cabo en el pedemonte yerbabuenense. No obstante pareciera que ésto no es suficiente como para que el intendente Mariano Campero se «ponga los pantalones» y efectúe las denuncias penales correspondientes y tome medidas que impidan que la tala y desmonte continúen.

El municipio de Yerba Buena parece estar condenado por sus propios funcionarios a expensas de la demanda habitacional y de la ambición empresarial, a dos opciones. La primera es permitir construcciones de torres y la segunda, avanzar sobre zonas pedemontanas. La desnaturalización del paisaje urbano, el avance sobre el pedemonte y la construcción de todo tipo de centros comerciales y barrios privados o countries, pareciera ser la regla y no la excepción. Aunque si de exceptuar se trata, el desarrollador inmobiliario encontrará una voz «comprensiva» y dispuesta a dar vía libre a lo que sea en la Comisión de Obras y Servicios Públicos del Concejo Deliberante y en la intendencia.

No se comprende que mientras los vecinos del municipio permanecen encerrados por la cuarentena, las áreas de inspección, juzgados de falta, legales y seguridad, permitan que empresarios sin escrúpulos realicen movimientos ilegales de suelo y desmonte en zonas prohibidas.

Ya llegarán las tormentas en èpocas estivales y el agua que desciende por los cerros «hará su trabajo», aunque por ahora eso poco importa. La «Inmobiliaria Yerba Buena» no guarda cuarentena; es un «servicio esencial«.