El intendente Alfaro se queja de la conformación de la mesa directiva del HCD pero logró instituir la figura de su esposa como «Vice Intendenta»

Luego de que los ediles del PJ y del bussismo votaran en conjunto para ratificar la mesa de conducción, conformada por los peronistas Fernando Juri (presidente), Sara Assán (vice primera) y el bussista Eduardo Verón Guerra (vice segundo), el intendente Germán Alfaro logró como único triunfo, mantener el status de «viceintendenta» de su señora esposa; al menos en las propagandas institucionales que paga el vecino.

Los enojos del intendente Alfaro no son una novedad. Sus arranques de furia son conocidos por sus funcionarios, opositores y no disimula a la hora de hacer conocer sus molestias a los medios de comunicación.

El remedio para ello resultó ser la actitud siempre sonriente de su señora esposa y Diputada Nacional, Beatríz Ávila.
Lo llamativo del caso es que la protagonista en iguales condiciones de espacio al aire, es la esposa de Alfaro que en cada spot institucional de radio y sobre todo en la TV, aparece entrevistada dando a conocer su opinión sobre de lo que se trate la propaganda. En los extensos infomerciales, que tienen un altísimo costo en los programas y noticieros tucumanos, la diputada en cuestión no menciona sus proyectos, sino que se suma como portavoz de su marido y protagonista de las notas que se renuevan todas las semanas y a costa del vecino de la Capital tucumana.

Estos son algunos de los videos (elegimos los más antiguos, pero pueden observarse los actuales en cada «institucional» que se difunden día a día en la TV tucumana) en que Betty, parece cumplir el rol de «Vice Intendenta».

La pregunta del millón, o más bien de los millones de pesos, es ¿por qué el vecino de San Miguel de Tucumán tiene que pagar con sus impuestos la propaganda y difusión de lo que haga u opine la diputada nacional, esposa del intendente Alfaro?.

Si Germán Alfaro y Beatríz Ávila desean dar una imagen de «equipo» o de Intendente y «vice», debieran publicitar el posicionamiento mediático de esta doble fórmula sin involucrar en ello el presupuesto publicitario de la Municipalidad capitalina, que por cierto pareciera ser inacabable.

Resulta obvio que ante la imposibilidad de Germán Alfaro de ser reelecto, lo que pretende con este accionar es que el vecino de San Miguel de Tucumán, pague el posicionamiento de la imagen de la diputada y esposa de Alfaro, de cara a futuras elecciones.