«Pachamama Kusilla, Kusilla«, «Madre tierra, sé propicia o próspera«, sería el significado de este fragmento de rezo originario que se realiza en el mes de Agosto todos los años en las provincias del norte argentino. Lástima que la prosperidad que surge en forma de Litio, no alcanza a los vastos sectores más desposeídos de una provincia norteña.
Se trata del actual feudo llamado Jujuy, el mismo gobernador, que tiende alfombra roja a las mineras que se llevan el preciado Litio (sin procesar, sin valor agregado, sin fabricar en una provincia que necesita trabajo, baterías o pilas que serían fácilmente exportables) y que cede a las presiones de los poderosos, tiene represión y «palos» para los originarios que en su pobreza, reclaman nada menos que agua y si alcanza, un pedazo de dignidad.
Hoy Morales y su nueva primera dama, a quien ya muchos llaman «La Pachadama«, reprimen a miembros de las comunidades originarias que se manifestaban en la localidad de Tilcara, con efectivos de la policía provincial e infantería. Se denuncian seis detenidos, hasta el momento, incluyendo menores de edad.
«En un contexto de extrema violencia policías sin identificación robaron teléfonos con los que las mujeres grababan la feroz golpiza que recibían los integrantes de la comunidad que luego fueron arrestados», así lo denunciaron miembros de la comunidad.
No cabe dudas que Morales está en las antípodas de la procesada y con prisión domiciliaria, Milagro Sala; no obstante el gobernador sale posando con su nueva pareja, Tulia Snopek, en las revistas del corazón, totalmente al margen de la realidad de una provincia con un índice de pobreza y desempleo que abruman.
Sin dudas que de seguir así las cosas, el señor feudal, Gerardo Morales y su primera dama, tendrán en un corto plazo, grandes problemas para contener las demandas de los sectores carenciados. No será extraño entonces ver que las «Milagro Sala» proliferen ante tanta falta de equidad.
Mientras tanto, ya salieron los más ocurrentes a dar a conocer los primeros «memes» sobre la pareja de un gobernador a quien se ve cada vez menos tolerante, muy irascible y nervioso.