Calles valladas con camionadas de ripio, reducción del tránsito con permisos para circular según las letras pares o impares de las patentes de los rodados. Puestos móviles de control de tránsito. Estas medidas que intentan interpretar los decretos presidenciales y obligar a los vecinos a quedarse en casa, constituyen un reto que muchas veces bordea la legalidad.
Mediante un decreto, el intendente Mariano Campero, intenta poner algo de orden en Yerba Buena, municipio que está en segundo lugar respecto a los casos de COVID-19 y con casos de Dengue reales pero menos pomposos a la hora del marketing mediático.
Está claro que el presidente Alberto Fernández quiere evitar a toda costa hacer uso de la herramienta constitucional del Estado de Sitio. Es así que establecer reglas claras y un protocolo que determine claramente, quienes están autorizados a romper la cuarentena y bajo qué condiciones, es una tarea que se torna imposible.
Parte de ello es que muchos de los intrumentos legales «paridos» desde la presidencia, parecen estar dirigidos específicamente a atender la problemática del AMBA (nuevo vocablo típicamente porteño, que sindica al Área Metropolitana de Buenos Aires que se encuentra localizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y parte de la Provincia de Buenos Aires).
En síntesis, adaptar las directivas emanadas desde el lugar en donde atiende Dios y aplicarlas en Pampa Pozo o Yerba Buena, es todo un desafío. Muestra de ello es la absurda medida de algunos jefes de localidades que decidieron prohibir la venta de bebidas alcoholicas. ¡Mariano…, ni se te ocurra!.
En síntesis, si usted tiene la mala suerte de desconocer qué día le toca salir de su casa o se equivoca de coche y saca la «chata» patente par o impar en un día no permitido; el municipio (según este decreto) puede aplicarle una sanción monetaria muy pero muy dolorosa al bolsillo, además de dejarle sin medio de movilidad unos cinco días y si es reincidente, 30 días. Al menos tuvieron el buen tino de poner la unidad equivalente para la multa, en litros de combustible y no en el precio de mercaderías.
Vamos al punto.
Cuando un Jefe de Gobierno, emite un Decreto Ad Referendum, significa que debe ser revisado y refrendado por el Cuerpo Colegiado que corresponda; léase Concejo Deliberante, Legislatura o Congreso de la Nación. Es el caso del decreto que publicamos en esta nota, corresponde el acuerdo del Concejo Deliberante de la ciudad en donde los guardias de los countries ahora son guardiacárceles.
Por tal motivo y a sabiendas de que los concejales de Yerba Buena tienen menos voluntad de sesionar que usted de lamer el teclado de un cajero automático; es que nos comunicamos en la mañana con el Lic. Pablo Macchiarola Sarrulle, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Yerba Buena y al que le hicimos preguntas puntuales al respecto.
Ésta fue nuestra comunicación con el funcionario.
El Diario en Tucumán: Básicamente nos interesa saber si está pensada una sesión del HCD, ya que siendo una decisión Ad Referendum del mismo, solo puede entrar en vigencia una vez aprobado por el Concejo.
Pablo Macchiarola: El HCD votó una ordenanza, tras conocerse los alcances de la pandemia del CoronaVirus, por la cuál facilita al DEM (intendencia) a emitir decretos ad referéndum, con aplicabilidad inmediata hasta tanto el HCD lo apruebe o rechace. El HCD de Yerba Buena sesionará en los próximos días.
EDT: El otro tema (supongo que leyó la encuesta al respecto) es si la intendencia va a analizar rever la cuestión de los bloqueos de calles. que tuvo un importante rechazo de la gente y que ocasionan para algunos, molestias. Además de que éstos permiten que motociclistas puedan atravesarlas y obviamente implican un cierto peligro para desprevenidos pudiendo ocasionar accidentes.
Pablo Macchiarola: El restringir accesos temporariamente es una decisión que, si bien puede incomodar, está destinada a disminuir la circulación vehicular y de esa manera proteger a los vecinos de la pandemia. Cuando uno gobierna, lo hace pensando en el bien común, más allá de que una encuesta sea adversa. Vamos a seguir con los accesos restringidos.
EDT: El otro tema es si se planean realizar fumigaciones masivas, teniendo en cuenta el avance del Dengue.
Pablo Macchiarola: Estamos realizando fumigaciones, descacharreo y desmalezado desde el 2019. Anteayer hicimos un operativo importante en los barrios Nicolás Avellaneda III y IV en conjunto con el Siprosa. Desde Enero, hemos fumigado prácticamente todo el municipio pero es importante aclarar que la fumigación elimina al mosquito adulto no así a la larva y al huevo. Es por ello que la prevención es vital, no dejar agua estancada en baldes, floreros, piletas, neumáticos, etc. Continuamos haciendo fumigaciones en el municipio.
En síntesis. Como muchas veces durante la gestión Campero, no se comprende quién asesora legalmente al Intendente. En la primera pregunta al funcionario, se desprende inmediatamente una cuestión ineludible. No se pueden ceder atribuciones que son propias. O sea, que haya aprobado el Concejo Deliberante una ordenanza para que Campero emita un decreto «Ad Referendum» del propio Cuerpo Legislativo Municipal, es un absurdo que vicia de Nulidad absoluta al Decreto que publicamos en esta nota.
Así lo dice nuestra Constitución Provincial en su Art. Nº 3. El camino correcto, era directamente y bajo la apremiante necesidad de actuar, emitir un DNU sin la participación previa del Concejo Deliberante.
De todos modos, como todos sabemos, este tipo de toma de decisiones ameritan urgencias en su aplicación y se hace imposible esperar a que el cada vez menos honorable Concejo Deliberante, encuentre un hueco en su agenda para ponerse las pilas y sesionar, debatir y legislar en tiempo y forma.
Viendo la conducta impropia del vecino de Yerba Buena, que ha tomado muy poco en serio los alcances de esta pandemia, se hace difícil poner la vara demasiado alta para el intendente Campero. Recordemos que Yerba Buena es la segunda localidad en Tucumán (luego de San Miguel) en cantidad de viajeros al exterior y de casos positivos de coronavirus.
Urge que toda documentación generada desde el ejecutivo municipal sea dada a conocer en todos sus alcances a través de canales oficiales y por medios de comunicación.
El vecino de Yerba Buena ha demostrado su costumbre de «hacer lo que quiere» sin mediar demasiadas consideraciones respecto al rol que le cabe en esta pandemia. No puede exigir, el ciudadano a sus gobernantes, que estén por encima de su propio compromiso.
A este virus no se lo frena con vallas, con multas, con «decretazos«, sino con responsabilidad y con vocación de cumplir normas básicas de convivencia social.
Esta vez, solo por esta vez, la crítica exigente queda de lado. Si no te convence quedarte en casa por responsabilidad, este decreto te da el «incentivo» de evitar que debas pagar una multa que oscila entre los Ciento Veinte a Ciento Ochenta Mil Pesos.