Es un producto que tiene vital trascendencia en el normal funcionamiento de nuestro organismo, pero en particular para el mantenimiento y reparación de nuestros huesos. Hablamos claro del calcio, un producto presente en muchos productos, más allá de esas nociones populares que lo asocian solamente con la leche y sus derivados como el queso o la manteca.
Claro que si bien los productos lácteos contienen cantidades significativas de calcio, existen un gran número de productos que podemos incorporar a nuestra dieta si sufrimos de un déficit de este mineral, o si bien buscamos cumplir la cuota recomendada por las distintas organizaciones internacionales, que establece el valor en unos 1.000 miligramos diarios para adultos entre 19 y 50 años, mientras que para mayores el valor se incrementa a 1.200 miligramos por día.
Esto ayuda a que el organismo realice un mantenimiento sobre nuestros huesos, pero también a realizar las reparaciones correspondientes en caso que hayamos sufrido una caída o bien el mismo paso del tiempo, que muchas veces suele afectar a los adultos mayores con distintas enfermedades relacionadas al sistema óseo. Además de ser una buena prevención temprana para evitar enfermedades como la osteoporosis, una buena dosis de calcio ayudará a que su eliminación normal por el consumo de sodio sea menor.
Productos ricos en calcio
Existen numerosos productos muy interesantes para el paladar que nos ayudarán a mantener la cantidad necesaria diaria consumiendo además pocas calorías. Es que en definitiva, mantener el organismo muchas veces es una cuestión más de balance entre lo que consumimos y lo que perdemos de forma diaria, pero también haciéndolo entretenido para nuestro paladar a la hora de consumirlo.
Uno de estos productos son las sardinas, que en tan poco como 84 gramos cuenta con 324 miligramos de calcio. Por otra parte, los porotos de soja hervidos contarán con unos 261 miligramos por taza, por lo que también serán una buena forma de mantener la línea, consumiendo una buena cantidad de proteínas, pero también ayudando a sumar calcio a nuestra dieta.
Claro que no siempre podremos conseguir estos productos, o los tendremos a mano para poder consumirlos y sumar la cantidad de calcio necesaria. Es por eso también que podemos recurrir a los suplementos dietarios que lo contienen, incluso con la posibilidad de pedirlos a domicilio a través de farmacias, ya que ahora también realizan entregas de ese tipo de productos, así como gran parte de su stock de venta libre.
Para los que buscan sumarlo a través de las verduras, el brócoli es una de las mejores opciones a la hora de tratar de consumir calcio a través de los vegetales, con 90 miligramos por taza. El nabo también es una excelente fuente, incluso con más calcio que el brócoli, contando con 99 miligramos por apenas media taza del vegetal.
Los lácteos por su parte aportan 302 miligramos por taza en el caso de la leche, misma cantidad al consumir una taza de yogurt, mientras que 42 gramos de queso aportarán una cantidad similar de calcio a nuestra dieta. Para los que buscan sumarlo a partir de semillas o frutos secos, las almendras son una buena fuente, contando con 100 miligramos de calcio cada 23 gramos de producto.