Viernes 18 de Septiembre, hs. 17.50. Surge la necesidad de efectuar compras de mercadería. Lugar elegido, Supermercado Gómez Pardo de Av. Pte. Perón en Yerba Buena.
Al ingresar y cumplido el protocolo de toma de temperatura y rocío de alcohol en manos; procedemos a iniciar el recorrido por los pasillos.
Mientras los tucumanos transitamos los días de «pico» de contagio en la pandemia de COVID-19 y mientras se solicita -o más bien se ruega- a la población que se respeten las distancias y demás medidas de protección; la gente hace absolutamente caso omiso.
Durante los inicios de la cuarentena se realizaban estrictos controles de ingreso a los supermercados; en este caso pudimos observar familias enteras, de hasta cinco integrantes por carro, que en «modo de paseo» se acercaban unos a otros provocando una verdadera y peligrosa aglomeración.
Alguien se animó a reclamar, «¡por favor, guarden la distancia!» la respuesta fue «con tanta gente qué nos vamos a separar…» (sic).
En cierto momento se acercó un agente afirmando que «no se podía grabar«, a lo que respondí, «lo que no se puede es no tomar medidas para prevenir que se cumplan las distancias reglamentarias y evitar la afluencia de familias enteras«. Inmediatamente se acercó una persona vestida de civil que solicitó que borrara el video a lo que respondí que. «eso nunca va a pasar«. Nos identificamos como periodistas pero seguían insistiendo que borráramos el video.
Le informé que iba a tener que llamar a un funcionario de la Municipalidad de Yerba Buena (cosa que hicimos sin que sea respondida la llamada) y le recomendé no llevar el asunto a otro plano.
Permanentemente fuimos «escoltados» por personal de seguridad, aún hasta el estacionamiento mientras literalmente nos rociábamos de alcohol sanitizante.
Más tarde recibimos la llamada del Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Yerba Buena, quien nos solicitó el video además del testimonio.
Urge que las autoridades tomen medidas para con los supermercados y otros. Pareciera que mientras a los propietarios de negocios, restaurantes y bares se les pide lo casi imposible; estos grandes centros comerciales (que no pararon un minuto de trabajar, aún en tiempos en que la cuarentena era totalmente estricta) no toman el mínimo recaudo de racionar el ingreso de grupos familiares enteros.
«Es que hoy les cargaron la Tarjeta Alimentaria a los beneficiarios de este necesario subsidio» argumenta un lector que vio el video que publicamos por redes sociales.
Resulta imprescindible que las autoridades municipales y/o provinciales, revisen el protocolo de funcionamiento de los super e hipermercados, ya que son y seguirán siendo un espacio imprescindible para la población que precisa abastecerse de mercadería.
Efectuamos dos llamadas a la sucursal de Gómez Pardo en Yerba Buena y fuimos atendidos por una amable señorita que nos solicitó el número de teléfono de la redacción. Le dimos todos los datos, pero la devolución de misma nunca llegó. En la segunda llamada nos atendió la misma persona quien expresó que «nosotros somos una de las empresas que más invirtió en elementos de cuidado» (cosa que puede ser absolutamente real). Sin embargo y ante la afirmación de que el local era un verdadero caos, no tuvo otro argumento más que repetir lo mismo y cortamos la comunicación.